No sé si esto se habrá dicho, pero hay gente torpe. Gente no muy hábil con las manos y con la sinhueso. Son bastante patosos y metepatas.
Cierto que, en muchos casos, tienen muchas virtudes que suplen eso, pero no son tan visibles como su torpeza.
Algunos han intentado buscarle un motivo físico, técnico, medico, pero no se trata de un síndrome o de un mal que haga que a estas personas se les gangrenen las extremidades.
No.
Es
un error enorme pensar que ser menos hábil que otra mucha gente es un mal
grave. Solo que, en esos menesteres, como es calcular distancias entre un punto
u otro al saltar, lanzar un balón o evitar que se te caiga algo, no son los
mejor ¿Acaso tú sí?
Pero también he visto torpezas mayores:
Pero también he visto torpezas mayores:
No
entender el significado de la palabra tolerancia,
perdón o soberbia.
Pensar
que ya no hay nada en el mundo que nos asombre.
Escudarse
en que por crear y comprender el Arte estás por encima de las personas que te
rodean y te pueden llevar a crear.
Sacar
muchas veces la crueldad que escondemos para ser aceptados por una masa que nos
puede devorar, sin saber el dolor que se puede hacer.
Dar
la espalda a aquellas personas que han batallado porque la vida, tu vida,
pudiera algo más agradable.
Despreciar
el saber de los que nos preceden solo por no tenerlo tú.
Mostrar
que careces de ilusiones y encerrar, encadenar y casi matar de hambre al niño
que éramos.
No
comprender que un te quiero muchas
veces es simple y llanamente el modo de lograr la aprobación de la gente que
aprecia de un modo espiritual…
La torpeza que posee la gente no hábil puede ser más humana, reconocida mundialmente, pero son las otras las que nos separa de lo humano que tenemos. Esas son torpezas que dañan, que hieren, que infectan el espíritu, y no el hecho de que se nos rompa un vaso o que no sepamos pillar un balón cuando nos lo lanzan.
Se ve que Linus tampoco es muy hábil (Peanuts, C. Schulz) |
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