I
UN
ENTIERRO
Así como puedo, me arreglo y me acerco a
un entierro.
Nunca sé si es mi deber, yo sólo cumplo
y me voy.
No me incita ningún tipo de placer
Mi más que resuelto no saber.
Hay mucha gente limpia y educada
Y yo enajenado y emocionado
por verme a ustedes abrazado.
Y todo va genial si nos ponemos juntos
Si ustedes no me ven, pues yo ni
pregunto
Hay mar de abrazos, lluvia de amor
que siempre es la alegría del enterrador.
Y en el silencio ladran los cuervos,
lejos
Posan cerca de mí y allí se reúnen
Relamiéndose ladran como los viejos.
II
PENSANDO
Pensando puedes acabar,
apunta todo esto, chaval
Pensando nunca llegarás a nada.
Pensando te puede pasar
Que pienses en pensar
¿Así quieres acabar?
Cuídate, pues claro estará
Pensando no tienes vida de verdad
Y lo necesitarás para no estar mal
Pensando nadie te amará
Nada de veras te importará
Y puede que no seas igual
Cuídate, acabarás anulado
Despechado y asustado
de pensar en no pensar
Pensando se esfumarán tu familia y hogar
Tus amigos y hasta el resto de la
humanidad
Recuerda que pensando nunca llegarás a
nada.
III
POCO
HUMANO
Duele pero yo no lo quiero aquí
Pero lo que se lleva es vivir sin
sonreír
Rascarse lo poco humano que aun había
No vais a pobre y triste de
mí en este día
Hazme fotos, me he plantado sin discutir
Nada noto soy feliz, con todos esos
focos
Sintiéndolo mucho, tú no bailas y yo sí
Me reiría si pudiera y con cualquiera
De todo mi corazón, de mí se espera
El estiércol en los campos del honor
Muy noble ciudad, damas y caballeros
No soy adalid alguno, ni soy su sombra.
Ondeo la bandera, en esta hora buena
me hartaría de brindar con mi calavera
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